El 80% de la biodiversidad terrestre habita en los bosques nativos, por lo tanto, recuperarlos significa también que la fauna silvestre vuelva a habitar lo que antiguamente era su hogar.

Manejo dinámico y ecológico que mezcla árboles y arbustos con cultivos o sistemas de producción animal para obtener beneficios ambientales, económicos y sociales de forma ecológicamente sustentable.

Recuperar estos espacios proporciona conectividad entre paisajes, ecosistemas y hábitat, naturales o modificados, asegurando el mantenimiento de la diversidad biológica, y los procesos ecológicos y evolutivos.

Es uno de los principales responsables de la deforestación en el mundo y de la crisis climática. La reforestación, a toda escala, en predios históricamente productivos, es el primer gran paso para avanzar en procesos de restauración ecológica, y esto combinado con la educación y vínculo con la comunidad local, permiten multiplicar considerablemente el impacto del proyecto.

Algunos proyectos buscan crear un espacio que les permita impartir talleres educativos para que niños puedan aprender sobre la protección de la vegetación nativa, así como otros esperan hacer un bosque que cuente con señalética informativa según las especies, la flora que habita en la zona, etcétera.

Apoyo a apicultores y pequeños productores que dependen de las abejas y el manejo sustentable de los bosques para realizar su trabajo. Al contribuir en la permanencia de este rubro, se está contribuyendo -al mismo tiempo- en la permanencia de la naturaleza. Y es que la apicultura garantiza la continuidad en el tiempo de la naturaleza a través de la polinización de las plantas silvestres.