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Árboles plantados

Parque Nacional

Torres del Paine

Declarado Reserva de la Biósfera por el Programa Hombre y Biósfera (MAB) de la UNESCO por su interés científico tanto en lo ecológico, biológico como cultural, el Parque Nacional Torres del Paine es uno de los lugares más prístino del país, con paisajes, flora y fauna únicos en el mundo. Con 227.298 hectáreas distribuidas entre las regiones de Magallanes y de la Antártica Chilena, se ha convertido en uno de los destinos más turísticos de Chile, recibiendo más de 300.000 visitantes al año, y siendo galardonado como la 8o maravilla del mundo, compitiendo con 50 países 330 destinos.

RELEVANCIA

El Parque Nacional Torres del Paine destaca por ser un entramado de ecosistemas donde se unen montañas, glaciares, aguas turquesas, humedales, cascadas, la estepa patagónica, el bosque nativo y una inmensa variedad de flora, lo que lo convierten en una zona que alberga y protege nuestro patrimonio natural, pero también cultural. Y es que en este parque también podemos encontrar sitios paleontológicos, fósiles y formaciones calcáreas, que nos dan una muestra sobre cómo era la vida hace millones de años, así como lugares arqueológicos que evidencian el paso de pueblos nómades hace más de 11 mil años atrás.

VEGETACIÓN

Dotado de una geografía única, su vegeta- ción permite una conectividad entre bosques y estepa, compuesto principalmente por matorrales de mediana altura. Así como se dice que en el Parque Nacional Torres del Paine se pueden experimentar las cuatro estaciones del año en un solo día, también es posible observar una flora tan variada como el clima con cuatro tipos vegetacionales: -Matorral preandino que ocupa la mayor parte de la superficie del parque, presente en mesetas y llanuras.
-Bosque magallánico deciduo compuesto por las comunidades arbóreas, mayormente por la Lenga (Nothofagus pumilio).
-Estepa Patagónica que cubre llanuras y mesetas en la región. Caracterizada por la presencia de arbustos postrados, cojines de plantas y pastizales.
-Desierto Andino que corresponde a todos los territorios que, por efecto de las condi- ciones climáticas determinadas por la altitud, tienen una vegetación carente de árboles y arbustos altos. Las plantas viven gran parte del año en receso vegetativo.

FAUNA

La diversidad de ambientes descrita anteriormente y las extensas áreas sin intervención antrópica, contribuyen a la existencia de una enorme cantidad y variedad de fauna sil- vestre. En el parque se concentran alrededor 126 especies de aves, las que representan el 28% de las especies chilenas y 25 especies de mamíferos, los que representan el 70%. Entre sus especies, destacan mamíferos como el puma, huemul, guanaco, zorro culpeo
y chilla, gato de Geoffroy, chingue, quirquincho, además de aves como ñandú, cóndor, águila mora, flamencos, gansos silvestres, carpinteros, cachañas y una gran diversidad de aves acuáticas.

PROBLEMÁTICA

La incidencia del fuego en el Parque Nacional Torres del Paine, a lo largo de la historia ha sido una constante. Así lo demuestran reconstrucciones de los efectos del fuego realizadas por diversos investigadores, quienes a través del análisis de partículas micro y macroscópicas de carbón sugieren que el fuego ha sido un elemento constante de perturbación de los ecosistemas durante los últimos 13000 años.

Sin embargo, en términos de magnitud, el último de los grandes incendios y el mayor ocurrido en Torres del Paine desde que fue declarado área protegida, ocurrió a fines del año 2011 afectando una superficie de más de 17.000 hectáreas, de las cuales se estima que el 59,7% correspondía a comunidades de estepa patagónica dominada por gramíneas; 28,6% a matorral o estepa arbustiva; 9,7% a bosque nativo y el 1,9% restante a suelos de otros usos (INFOR, 2011; CONAF, 2012; USNPS, 2012).

NUESTRO TRABAJO

Luego de este desastre ecológico, nace Reforestemos Patagonia (actualmente Fundación Reforestemos) como una cruzada ciudadana que buscaba recuperar parte de los bosques centenarios de lengas que fueron arrasados por las llamas. Así, en 2012 comenzamos nuestro primer proyecto de reforestación con especies nativas en el Parque Nacional Torres del Paine.

Plantación

Plantación de 22.450 Nothofagus pumilio (lengas) producidas en Puerto Natales, en diferentes sectores del Parque Nacional Torres del Paine, implementando metodologías de plantación distintas a las tradicionales y utilizando diferentes métodos de protección contra herbívora.

Control de maleza

Eliminación y/o reducción de vegetales competidores con las especies a establecer, evitando la competencia por agua, luz y nutrientes. Esta actividad es necesaria para el adecuado establecimiento y desarrollo de la plantación.

Monitoreos

Al igual que en todos nuestros proyectos, se realizó un monitoreo durante los primeros cinco años de reforestación para medir el prendimiento de plantas, el estado de los protectores y cercos. Actualmente, nuestras lengas ya tienen casi 2 metros de altura con más del 75% de prendimiento, listas para conformar un nuevo bosque nativo.

Construcción y reparación de cercos

La importancia de mantener los sectores forestados debidamente cerrados con cercos perimetrales recae en que las plantas pueden ser ramoneadas y pisoteadas. Nuestra reforestación se hizo en 3 s ectores del parque: Zona Grey – Pehoe, Zona Cam- ping Pehoe/Mirador de Cóndores y Zona Explora – Weber, en este último se arreglaron/mejoraron los cercos perimetrales que construyó CONAF en el 2005- 2006, los cuales fueron quemados en un porcentaje importante durante el último incendio.

Soledad Corti Otaegui

Soledad Corti Otaegui de Chile ha plantado 1 árbol en la Patagonia.