Árboles para restaurar la sociedad

Columna de opinión de Suzanne Wylie, directora ejecutiva Fundación Reforestemos, en el diario La Segunda 

El 28 de junio se celebra el Día Mundial del Árbol, fecha instituida por el Congreso Mundial Forestal en 1969 con el fin de generar conciencia sobre la importancia de proteger las superficies arboladas y bosques del planeta, los cuales han sido persistentemente destruidos por el humano a lo largo de su historia. Actualmente, más de cuarenta años después de esa alerta, preocupantemente subsiste solo la mitad de la superficie forestal primaria del planeta. Desde 1990 ha disminuido en 81 millones de hectáreas y cada año se siguen desforestando 13 millones más, ya sea por la habilitación de terrenos para la agricultura y/o ganadería, expansión urbana, incendios forestales, proyectos de explotación de recursos naturales, etc.

A pesar de los esfuerzos, la desforestación del planeta es una realidad, que afecta la calidad de vida de todos los seres vivos y es la segunda causa del cambio climático. Los bosques sustentan el 80% de la biodiversidad terrestre, son capaces de absorber hasta el 40% de las emisiones de Co2 mundial en un año, regulan el ciclo hídrico, ayudan a controlar la temperatura, los efectos del viento y la contaminación ambiental, entre otros muchísimos beneficios para el planeta.

En Chile no estamos exentos de este problema. Más del 72% de la superficie nacional sufre un grado de sequía y el 27% del territorio tiene riesgo de sufrir desertificación, lo que es la disminución de los sistemas vitales como son agua, suelo y bosques – vegetación. Como consecuencia, las temperaturas han aumentado y ya estamos cumpliendo 12 años de sequía.

¿Se puede revertir la situación? Se puede, a lo largo de nuestros años de trabajo como fundación, hemos comprendido que es esencial trabajar en un ciclo integral -el que incluya educación ambiental, políticas publicas, protección de áreas de alto valor ecológico, prevención de incendios, germinación de nuevas especies nativas y reforestación nativa- para combatir esta alarmante problemática que afecta a nuestro planeta.

Sin embargo, todo el esfuerzo que podamos realizar las organizaciones, públicas y privadas, que nos avocamos a la recuperación de los bosques nativos, no sirve de nada si no contamos con el compromiso de la población mundial. La educación ambiental es el pilar de un planeta saludable y por lo mismo, la ONU propone que las celebraciones ciudadanas del Día Mundial del Árbol se concentren en la plantación de árboles, como un acto de doble impacto; el que por un lado aporta ejemplares a la carrera por la recuperación de los bosques y arbolados urbanos, y por otro ayuda a visibilizar la problemática en las distintas esferas de la sociedad.

Desde Fundación Reforestemos, queremos invitarlos a que esta fecha tan especial sea un día de reflexión y concientización, y que juntos logremos reforzar el valor de los árboles, bosques, zonas de alto valor ecológico y áreas verdes urbanas; así como la necesidad de protegerlos y hacerlos crecer. Este año, conmemoremos este día plantando un árbol nativo, haciendo crecer nuestros bosques y reafirmando que  la restauración de la naturaleza, restaura nuestra sociedad.

Suzanne Wylie
Directora Ejecutiva Fundación Reforestemos