Cuidar al más austral: desde Reforestemos investigamos cómo conservar el Ciprés de las Guaitecas

En este Mes del Árbol, y mientras nos acercamos al 28 de junio —Día Nacional del Árbol— queremos compartir con ustedes un avance que nos llena de orgullo: estamos desarrollando un ensayo para conservar al Ciprés de las Guaitecas  (Pilgerodendron uviferum), una de las coníferas más australes del planeta, endémica de los bosques subantárticos de Chile y Argentina.

¿Por qué esta especie necesita nuestra atención? Porque sus bosques han disminuido drásticamente. Solo una pequeña fracción de los árboles —los ejemplares femeninos— produce semillas, y lo hacen con muy poca frecuencia: en promedio, solo cada siete años. Esto hace que la regeneración natural sea extremadamente difícil. Y si sumamos la escasa presencia de árboles semilleros en ambientes naturales, la situación se vuelve aún más crítica.

Frente a este escenario, nos preguntamos: ¿cómo podemos conservar esta especie tan valiosa? Una posible respuesta está en la propagación vegetativa mediante estacas, una estrategia que decidimos explorar en nuestro vivero regional en Aysén, el más tecnológico de la zona.

Junto a nuestro equipo en Patagonia, liderado por Matías Río (director de operaciones forestales) y Francisca Peña (ingeniera forestal), y con el apoyo de nuestras viveristas, diseñamos un ensayo experimental para evaluar la reproducción del Ciprés mediante estacas. Probamos tres tipos de sustrato —arena, corteza de pino con fibra de coco, y una mezcla de ambos— y los resultados tras cinco meses de monitoreo fueron alentadores: el sustrato arenoso logró un 40,5 % de éxito, marcando un camino a seguir.

Como explicó el profesor Álvaro Promis, experto en ecología forestal aplicada, la buena capacidad germinativa de las semillas y el éxito en la propagación vegetativa abren una ventana real para producir plantas en vivero con fines de restauración, sobre todo en zonas degradadas donde ya casi no quedan árboles productores ni regeneración espontánea.

Este ensayo nos permite avanzar en el desarrollo de un protocolo técnico que podría marcar la diferencia para una especie clave en la resiliencia ecológica de nuestros bosques patagónicos. Porque cuidar el Ciprés de las Guaitecas es también cuidar un ecosistema único, donde la biodiversidad aún resiste, pero necesita apoyo para sobrevivir.

Como siempre, en Reforestemos creemos que la innovación es una aliada fundamental de la conservación. Y aunque aún queda mucho por investigar, este pequeño gran paso nos permite mirar con esperanza el futuro de uno de los árboles más australes del mundo.

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