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La Patagonia chilena, un ecosistema vital y símbolo de la identidad del país, enfrenta una degradación histórica que se ha acentuado con el cambio climático.
Para combatir este problema, la Fundación Reforestemos ha estado trabajando durante 13 años para recuperar los bosques nativos del extremo sur. En esta línea, la organización llevó a cabo una nueva jornada de voluntariado, en la que se plantaron más de 3 mil árboles nativos en áreas de conservación y educación ambiental.
Entre el 12 y 14 de septiembre, más de 40 voluntarios de todo el país se unieron a la 31ª edición de este programa. Durante la primera jornada, en la Reserva Nacional Coyhaique, plantaron mil lengas que se sumaron a los más de 80 mil árboles nativos ya aportados en el lugar. Estos árboles se produjeron en el
Vivero Reforestemos, descrito como el más avanzado de la Patagonia y pionero en su tipo. Este esfuerzo contó con el apoyo de Gnomo, una marca chilena de ropa outdoor.
Suzanne Wylie, directora ejecutiva de la fundación, destacó la evolución de este proyecto. «Hace trece años, hablar de restauración nativa en la Patagonia parecía un sueño distante. Hoy, gracias a alianzas público-privadas y al compromiso ciudadano, vemos ese sueño convertido en realidad», señaló.
Wylie también enfatizó que los voluntariados son «el corazón de esta cruzada».
Esta edición del voluntariado incluyó por primera vez una jornada con la comunidad escolar del Liceo San Felipe Benicio, donde 30 estudiantes plantaron 2 mil árboles nativos en un terreno a orillas del río Simpson.
El objetivo es crear el primer arboretum escolar de la región, un parque urbano destinado a la educación ambiental. Las especies plantadas, como lenga, ñirre, ciruelillo, notro y maitén, también fueron producidas en el vivero de la ONG.
Camila López, una de las voluntarias, compartió su experiencia: «Ponerse al servicio del bosque es gratificante y también revelador: uno no dimensiona la urgencia hasta que está aquí, plantando cada árbol. Es un honor poder aportar, compartir con otros voluntarios y sentir que somos parte de algo más grande que nosotros mismos».
El Vivero Reforestemos reproduce especies a partir de semillas locales, con más del 90% proveniente de zonas rurales de Coyhaique, lo que asegura que los árboles conserven su identidad genética. Además, utilizan técnicas especializadas para fortalecer la calidad de las plantas, lo que les da una mayor capacidad de adaptación y resiliencia frente a las condiciones climáticas de la zona.
Inaugurado en 2023 en alianza con la Municipalidad de Coyhaique, el vivero surgió para responder a la escasez de plantas nativas y el déficit de producción. En su segunda temporada, alcanzó una producción de 97.219 ejemplares de especies australes, asegurando un suministro constante para los programas de restauración.
Con estas acciones, la Fundación Reforestemos continúa su proyecto integral en la Patagonia, un territorio clave para la biodiversidad y la lucha contra los desafíos ambientales.
Soledad Corti Otaegui de Chile ha plantado 1 árbol en la Patagonia.