¡Buenos días señor Litre!

Chile, un país con una rica y muy exclusiva biodiversidad y paisajes, alberga una variedad de especies de árboles nativos que son esenciales para el equilibrio ecológico. Entre ellos, el famoso litre (Lithraea caustica) se destaca como uno de los más notables y característicos del país, querido por muchos, pero no tanto por otros. Y es que quienes han tenido un mal encuentro con este árbol nativo, saben de lo que hablamos.

El litre es un árbol endémico muy habitual en el bosque esclerófilo que cubre la zona centra de Chile, crece entre las regiones de Coquimbo y Biobío, desde el nivel del mar a los 1.500 metros de altitud. Se trata de una especie siempreverde que puede llegar hasta los 15 metros de altura y 0,5 metros de diámetro como máximo, sin embargo, cuesta encontrar ejemplares de edad, observándose en su mayoría como arbusto grande, gracias a su capacidad de rebrotar posterior a un incendio o corta.

Sus hojas son bastante características, pues su coloración verde contrasta muy bien con la nervadura y bordes amarillos. Su floración es abundante y atrae muchos insectos, para luego generar frutos amarillo-crema que contienen solo una semilla en su interior. Con sus frutos se puede producir miel y chicha, mientras que sus hojas pueden ser empleadas en medicina natural.

El litre es un árbol nativo que ha demostrado una increíble resistencia a condiciones adversas. Puede sobrevivir en suelos pobres, resistir periodos de sequía y soportar altas temperaturas, por lo que es común observar en exposiciones norte y sitios planos.

Para su mala suerte, más que destacar por su apariencia, el litre es muy conocido por la reacción alérgica que puede provocar en algunas personas, la que se expresa como irritaciones e inflamaciones a nivel cutáneo. Esto, ya que sus hojas que desprenden una sustancia irritante llamada litreol.

Descarga la ficha técnica del litre ingresando aquí.

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